La voluntad
severa hierve mi sangre
Le quita el
cuajo del germen de la civilización
Le arrebata
el aroma fabricado por uno que otro aliño de los ricos
En los
cuerpos tan dañados por palos repletos de ira
Y unos
cuantos vientos salivados de amansadores gritos.
Quisiste dominar
con pretextos heredados
La tierra insana
que ya no lo es tanto
Y te topaste
con las emociones que no se moldean dentro del rebaño.
Puedo tener
cara de esclavo pero vuelo libre por dentro de mi ano
Que desecha
los residuos que ya en mi universo son innecesarios.
Así que prepara
tu retaguardia antes de quemar tus símbolos patrios.
Que la madre
no se oculta en mi presente ni en mi pasado.
Las aguas
convulsionan con siluetas y pólvora negra
Siempre que le corresponda la mano cubierta en
grietas
Que valen
menos que la bala que los amedrenta
En este
sistema repleto de ideas buenas según las lógicas ilógicas del sistema
antisistémico
Enterrador
de sueños y esqueletos por montones.
Cíclicamente
desaparece una que otro peón
Entre
gemidos y llantos se extinguen sus ilusiones
O tal vez
esa es la chiba que reiteran en nuestros oídos
Ya que aun
surra su aliento en la orilla de mi cuerpo
Excitando al
silencio enajenado y maltratado.
Pero estamos
en el presente respirando la contaminación que nos corresponde
La asumimos
con el pecho descubierto, sin anticonceptivos ni condones
Porque
estamos vivos por sobre toda constitución y norma
Por más
normal que se divisen las injusticias en el horizonte,
El amor no
se negocia, no se adorna ni se deforma
En el
confío, con ella miro, con el me comunico, con ella asumo la lucha integral
Mientras
revolucionan mis latidos exigiendo placer en mi destino.