Es la
peor enfermedad
El
despertar
El volver
de la tierra en la que nos desechan
La
caverna inmensa con marionetas y luces prehistóricas
Las cuales nos desorientan
cuerdamente las energías
Que
fluyen suavemente por nuestros cuerpos
Que ya no
son más que un objeto inerte
Reaccionario
según mandamientos de uno de sus tantos amos.
Cuáles
son los ojos más certeros
Los del
medico
Los de la
abogada
Los del psiquiatra
Los de la
psicóloga
Se pueden
tener ojos certeros estando enfermo
Estando
enferma
Siguiendo
las pautas de una enfermedad impuesta.
Quien
puede afirmar con pruebas irrefutables que no está loco
Existe
alguna mujer dispuesta a demostrar su condición de cordura
Si ello
ocurriera algún día
Les
dispararía directo en la cabeza
Por su
cinismo máximo alcanzado
Yo ni
nadie puede decir que sus pensamientos son plenamente bellos
Mucho
menos informar el mal de cuerpos ajenos
Estamos
todos locos.
Ser
adulto es un mundo inmundo
Es una
enfermedad que carcome fugazmente la sensibilidad real
Ya todos
los sentimuertos son prototipos
De un
trabajo que se impuso para ser verdad.
En el
manicomio más grande del universo
Que
vigila y condena a la pequeña y casi extinta humanidad
Que en
episodios de cordura y conciencia
Odia con
amor pleno al estado y su economía.
No existe
diagnóstico certero para todxs lxs muertxs
Que
persisten despiertxs trabajando para seguir sufriendo
Para
continuar viendo el dolor en la televisión
Sin
atreverse a poner las manos al fuego
Por lo
que algún día terminara explotando
Extinguiéndose
por completo la tierra
O una
clase innecesaria
Para el
devenir de la encandescente luz libertaria.
Es la
falta de pastillas que me incita a violar toda esta crueldad
La que
motiva a un fiscal a condenarme a ser otro más de los tantos bastardos
encarcelados
Para que
las lágrimas despiertas no germinen otras tierras
Y
multipliquen el odio por esta sociedad enferma
Donde
falsxs disfrazadxs de revolucionarixs
Replantan
los espacios
En el
cual cuentan las leyendas que lxs jóvenes luchaban contra el sistema
Partamos
por curarnos a nosotrxs mismxs
Y no me
refiero al puto alcohol
Dejemos
de contagiar a lxs niñxs esta detestable enfermedad
Ellxs son
lxs únicxs portadorxs de la ardiente verdad.
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