domingo, 10 de enero de 2016

En instantes de la vida creo tener la mínima posibilidad de generar trastornos en el sistema solar, grietas a los pies de una galaxia, aridez a la orilla de una playa, calor en Alaska  y un sinfín de cosas raras. Modificar la raíz de una planta para detener las mutaciones agrias que las personas malas y adineradas inyectan en los resultados de cientos de años de ocio y estafas vagas.

Pensando en la sinceridad de las emociones que  transcurren por mis venas, deseo detener el soplido inmenso de la aceptación y el desenfreno controlado por las miradas que ya ni existen sobre el actuar de un simple personaje y una simple actriz en la escena cuatro, imagen reiterada a través de los años que solo se barniza para mantener el brillo polvoriento de las décadas y guerras que aun se disputan en la interna de la cabeza.

Viene veloz la desesperación cada vez que se marchitan las hojas de mis arboles inmensos que no tienen final ni proyectos que se preocupen por lo que dirán los restos necios. Pensar que serviré a la Ecodestrucción y la mantención me hace odiar mi vida, me hace arrastrarme como larva buscando el dinero para continuar la subyugada calma. Se me dio la libertad de estudiar solo con el fin de barajar más amos en mi próxima jugada, esperando algo a cambio de mi esfuerzo, esperando algo a cambio por mi tiempo, esperando el dinero que tan feliz se acerca danzando su bello cuerpo.


Ya en la oscuridad de la noche me cobijan los malos deseos y los sin luz pensamientos, intentando sesgar mi cuerpo, con el objetivo de atontecer las acciones, las intenciones y los recuerdos. Dialogan con la misma mirada, conversan con el ser duplicado de la esquina, aquel que no perdono y que jamás olvida, pese a que las drogan le avecinan, corre con la prisa de un político descubierto por segundos incandescentes de su resguardada vida. Las decisiones no están zanjadas, menos aun si se piensa en el futuro por sobre el aquí y el ahora. No basta con rezar se escuchaba en las cantinas, ya no basta con lucrar especulan los bastardos y la ley es una simple adquisición para quien nació siendo bebe de un buen postor, la cintura y las rodillas están listas para jugar el limbo infernal, las leyes son para quien las acepte y las normas normalizan las peculiaridades, que ya se extinguen con las altas temperaturas del sistema escolar. Ten, toma estos binoculares y observa al niño que va perdiendo su esencia, que va disminuyendo las tonalidades, ese que ya no tienen una fragancia única, ese que eres tú y soy yo, que es ella y aquellas, ese que se oculto para darle paso a la adultez tremenda. Siguen las pautas de una vida bastarda, el fin de la era se acerca tanto que ya las ganas de procrear se pierden al final del suspiro y solo puedo decir que linda esta la luna a lo alto de estas penurias, que grande es el sol que quema todo lo que no soluciono dios, mientras el dólar le autorice el pase que ya paso de moda entre les niñes que juegan con las vitrolas a cambiar los paisajes a punta de inocentes cañones y desamores. 

jueves, 17 de diciembre de 2015

Comunicado marciatiliano:

Vomito estiércol por los agujeros de mis orejas
Y defeco los residuos de mi alimentación estereotipada por senderos lagrimales
Por la rabia inmensa que se posiciona por sobre la altura de mi calentada cabeza
Tengo la respiración adulterada por la información asimilada por mis emociones destructoras y bien posicionadas.

Cayeron los pájaros que solo agrandaron la jaula para volar un poco más lejos sin entender que chocaban contra la sombra de los garrotes, más delgados pero símiles en sobras.

Volvieron a caminar con la única seguridad de que el hambre será saciada por la misma mano que no los liberara nunca de sus jaulas, y pretender mofarse de aquelles a quienes las redes se les acerca más al cuerpo y por veces rosa sus plumas, bien manoseadas y maltratadas.

Se deslegitimaron cósmicamente ante el altar de la dignidad y todas sus trampas, asumieron con el mejor orgullo el hecho concreto y absoluto de defender su feudo de los bandidos que se pasean de vez en cuando un tanto más cerca de sus propios estatutos.

Olvidaron la responsabilidad de defender lo que a nadie le quita el sueño y por lo que nadie pretende vivir despierto. En el ahora me protejo con la creación de un buen cuento que me mantenga quieto, para no agitarme por la inestabilidad con la que viven mis profes alrededor de las órbitas de mi cuerpo.

Es verdad que la verdad es solo una, pero el calor individual la flexibiliza y con ayuda del lenguaje y las manos, la adulteran para amenizar el paisaje que se plasma en los ojos de les portadores que solo construyen lo mismo que critican a sus padres, aunque ahora con bajo consumo, libre de gluten y otras normas que aun se imponen desde el Olimpo hegemónico interestelar y sobrenatural.


Fin del comunicado publico marciatiliano.

martes, 15 de diciembre de 2015

Nos invade dentro de todo el ser inherente que construye la presencia inocua de lo que no existe realmente por sobre la profundidad de la cabeza. Con cautela introduce su miembro en los poros dilatados del pequeño ser completo que ya paso reiteradamente por los procesos encadenados de un sistema solar, anidado en nada más y nada menos que la intencionalidad de una soliedad vacía y con una pisca mínima de gracia entre tantos pasos falsos e insectos pisados, desangrados, alejados, silenciosos del pasar cíclico del tiempo, línea futurista y trasplantada.

El comienzo hace mucho dejo de ser cierto, al igual que los cumpleaños de toda la materia podrida que vive por sobre los cimientos del capitalismo desnudo y muerto, muerto mucho antes de que tu alma tomara posesión de lo ajeno simplemente para proseguir las cúpulas de agonías que se defienden con bastones y a veces con espadas laser de las otras adornadas fachadas, donde nadie se mira ni se toca más que para transar el papel por algún elemento perdido en su ausente gracia, ya que las portadas muestran aun cosas que faltan para completar los adornos del árbol de la vida, sin pesebre, sorpresas, ni regalos, solo la compleja y palpable nada se impone con ímpetu ante los ojos de un sinfín de submarinos que aun mueven sus alas para aletear por sobre la tierra áspera y grietosa, donde muchos miran el horizonte cortado de cuajo por el simple cuchillo de la indiferencia, que no se corre del vagón donde yo no me bajo más que para subir al cielo de mi cabeza, para acariciar las plantas de mis codos lanudos de cartón y una pisca de ají-color.

Caminamos como todos los días sin pasar la línea amarilla, nos detenemos en la luz blanca, y que hace mucho tiempo atrás buscábamos al ser maldito que no la apagaba. Todo solo para observar de lejos la oscuridad que no golpea mi puerta por las noches frías y malhumoradas, teniendo presente y en constante consideración que la gente humilde en las poblaciones nada hace e igual teme, sin importar la pieza del ajedrez que se le pare con ímpetu en frente, son los pobres de emociones, los pobres de dinero, los pobres de conciencia y los pobres de cartones los que golpean su espalda sin agregarle después un gracias, ya que la espera disminuye las ganancias y las transacciones involuntarias están a la vuelta de las endebles casas. Donde no dan los costos para la tele vigilancia y los celulares inmensos se repletan de juegos que con la gracia de uno que otro dios, no me dejan tiempo para recordar como no se cumplen mis sueños.

Se agoto el saldo de la plástica chaqueta que antes resguardaba a otro animal del frío que ya no deambula entre los huesos de tus extrañas partes invisibles y desanimadas. Se lucha por el dominio de terreno individual y se muestran las encías para magnificar la valentía, que se marcha elevada por el viento de alguna estación que no cubre las 24 horas del día. Los sin cuerpo buscan en algún folleto la esperanza cosificada y la receta misma para llevarla a la práctica, ya que el cuerpo natural deja mucho que desear ante los ojos del supremo molde perfecto. Córrete para el lado y deja que pacen las estrellas, escucha sus ofertas, compra sus productos y continua disfrutando tu paupérrima merienda, que ya muches estrelles fugueses fueron absorbidas por la ley de la graviedad. Tangible con la inconsistencia de una sopa aliñada con los productos naturales, que por estos días se resguardan de sueño, al costado del inodoro.

Tenemos para todos los gustos las ofertas excitantes, ni siquiera necesitas contarme tus problemas, posturas, ni elocuencias, tu perfil de ingreso al sistema encaja con uno que otro molde; debo confesarte que tienes razón cuando dices que unos se usan más que otros, pero tu cuerpo no se aleja tanto del resto que tu acusas de estar durmiendo. Será así hasta que te alejes completamente de la envoltura humana, que una trastocada pincelada precisa condujo hasta tu sexo instintivo. Ya sé lo que estas buscando, tengo unos pasillos oscuros y solitarios para que tu autocomplacencia sea bendecida por el alcohol y las raras palabras, ese disfraz te queda bien, pareces como de otro planeta, te faltan monedas, machetea lo que no se llevo consigo la plusvalía, la gente esta cagada por dentro, pero antes de él placentero no; esta la timidez por demostrar pobreza, y antes de la pobreza esta la deuda externa, que se lleva consigo la incapacidad de aceptar y asumir que sigues dentro aunque tu actitud no calce entre la mayoría y su indudable bondad.


El monte inmenso se aleja a pasos firmes, y yo me arranco antes de empezar a seguir estupideces que solo agotan las energías y las esperanzas. Me canse de ser la especie privilegiada entre los terrícolas que maltratamos a cada instante solo por el hecho de no hacer nada, el vivir produce cáncer en todos los planteas sin importar lo lejos de su presencia, y el hecho concreto de que no exista carretera de asfalto hasta tus orejas, solo dificulta el camino de lo que tomara tu destino  para hacerlo suyo y vendértelo durante el trayecto que quisiste pasar conmigo. Es fome ver correr las horas cada vez más a prisa, luchando por ir delante de todo el resto que no logra visualizar tu agónica sonrisa, queremos ir primero en un mundo redondo, sin fin y sin inicio. Desconectamos los sentidos del cuerpo y los entregamos sin titubeo a todo un campo gaseoso que a velocidades incalculables e improbables, sella nudos y desata amarras de manera tan humana que ya no sé ni pa` que converso en las frías mañanas. Se acabo la serenata y con ella la vagancia de otra idea un tanto inexacta para aquel que no sé da el tiempo para filtrar las nauseabundas palabras que no encajan en los esquemas simples de sus paladares prejuiciosos, que no hacen más que extinguir la llama que pesé a los múltiples intentos aun no sé
apaga.

lunes, 23 de noviembre de 2015

quizás tengan razón

Quizás tengas razón,
Tal vez todo lo escuchando sea la plena verdad,
Posiblemente los dichos y refranes posean su nicho en la absolutencia cordura,
Probablemente el sentido común sea la forma correcta de mantener el orden,
A lo mejor soy solo un loco autónomo,
Puede que simplemente desee dejar una huella,
Y como no tengo fama, dinero ni estrellas
sencillamente deseo poder, desde otra simple esfera.

Porque es muy normal realizar actos que no complacen al cuerpo
Porque es muy normal acatar las órdenes y seguir el cuento
Porque el mundo es así desde mucho antes que nacieras
Y debes acostumbrarte para poder tener una vida bella.

Porque es muy normal dejar de soñar cuando eres mayor de edad
Porque es muy normal acostarte al lado de un cuerpo que no te pone nervioso ni te hace temblar
Porque hombres y mujeres, aunque principalmente hombres, solo hombres, murieron para que tu estés donde estés
Y debes estar agradecido por el sacrificio de esos ebrios necios.

Porque es muy normal que la mujer sea despreciada por la varonil autoridad
Porque es muy normal que trabaje y llegue a la casa a planchar
Porque es muy normal que tenga sexo contra su voluntad
Y el hombre siempre tiene la razón
Por eso es él quien lleva la mano cuando la sacan sin preguntar.

Porque es muy normal que exista la pedofilia
Porque es muy normal que los hombres se exciten con escolares y sus falditas
Porque es muy normal que los curas sean pederastas, predicadores y oraldores
Son los instintos naturales de la especie
Que pese a la evolución siguen cómodos en su sillón.

Porque es muy normal la muerte, si la ley es del imperialista
Porque es muy normal que ante la falta de razón se aplique la fuerza
Porque es normal extinguir, bombardear, disparar, destruir y maldecir
Ya que la mejor forma de alcanzar la paz
Es vendiendo armas como lo hace en el norte mi hermoso tío sam.

Porque es muy normal que los medios de comunicación muestren puras güeas
Porque es muy normal que los canales enseñen puras güeas
Porque es muy normal ser un desclasado con alguna tanda comercial
Y si no puedes viajar con las súper ofertas de navidad
Es por culpa de tu padre y madre que no supieron bien como ganar.

Porque es muy normal ser una señora y un señor serio
Porque es muy normal a cierta edad dejar en un baúl los juegos
Porque es muy normal trabajar sin pensar en nadie más
Y debes esforzarte, superarte, castigarte y maltratarte
Día tras día hasta que te mueras en la eternidad.

Porque es muy normal realizar actos sin pensar
Porque es muy normal que ha cierta edad dejes de sentir el amor y la felicidad
Porque es muy normal que todos seamos presos en busca de la libertad
Y para ello que mejor que comprar, comprar y comprar
Todo lo que me alcanza y me permite la autoridad.

Porque es muy normal no saludar a nadie al caminar
Porque es muy normal ignorar a quienes luchan por un ideal
Porque es muy normal que uno mismo sea un desconocido entre sus tantos amigos
Y por eso debes confiar solo en ti mismo
Detrás de cada puerta se oculta una daga
Sedienta de arruinar tu éxito y mandar por el suelo todo tú esfuerzo.

Porque es muy normal ser alguien que no eres
Porque es muy normal que ninguno de tus anhelos sean resueltos
Porque es normal que el mundo esté completamente enfermo
Y el cáncer divague entre los recipientes carnales de todos los muertos
Porque a falta de igualdad y l
Leamos autoayuda y superemos la deserción social.
Que ideas más falsas se moldean como verdad.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Hasta donde llega la fortaleza de una araña solitaria
Que sin mucha prisa teje miles de paredes para no encontrase nunca
Algo así como cientos de laberintos
Uno dentro de otro
Cómo un sinfín de encrucijadas
Que solo terminan en una nada tan real
Que hasta ella misma se confunde.
Aunque la verdad puede ser un simple engaño
Para evitar bajar la guardia.

Conquisto cada vez más a prisa un millar de territorios
Invadió de la forma más pacifica masas inmensas de no lugares
Aunque ello implicara la violencia de toda una era por sobre la tierra.

Todo esto claramente mientras ella simple y sencilla anuda silenciosa una nueva braga
Que cruzaba la frágil mirada de una pequeña larva a pasos de quedar agusanada.


La víctima estaba más que clara
Pero el relato un tanto disperso confundía al relator
A quien se le explico al oído que la araña no fue quien la mato
ni mucho menos quien la devoro.

Paso el tiempo muy aprisa
Aunque ni yo mismo me lo creo,
Pero debo evitar divagar
nuevamente por los no senderos.
El vomito corporal debe ser preciso y certero
Si quiero acallar los feudos de mis carnales cimientos.

La araña, al correr el tiempo, pensó que todo era perfecto,
Le encantaba ver como el futuro que hace algunos años proyecto en su mente y cuerpo
(Mente y cuerpo; existirá un término en alemán que las conjugue hasta el infinito de mi espectro)
Está en la salsa máxima de su mirada,
Todo ante sus ojos le calzaba
Cómo vestido rojinegro  ajustado para una terrícola bien despabilada.

Los días pasaban 
Y la mente lentamente se desajustaba
A perezoso andar comenzó a desprender un pequeño ruido por los poros terrenales y algunos celestiales
Era insignificante
Como una mancha microscópica en el pasto
Observada desde lo alto de una montaña en otra galaxia.

El ruido crecía
Eso era lo que pensaba ella
Sin darse cuenta de que solo eran las telas
Quienes retumbaban en la inexistencia material
De todo un lugar que nunca fue tan lugar
Como en el interrogatorio incesante
Que predico al instante preciso
En el cual dejo todo sin mirar atrás.

Aburrida de la pérdida de tiempo en el simple cuestionamiento compulsivo
Comenzó una ardua tarea para desterrar aquel grillo pequeño que le resonaba mil veces por dentro del oído
Técnicas de todo tipo eran tachadas en una lista infinita
Que no dejaba circunstancia para el simple olvido o costumbre
De vivir constantemente, 
Día tras día, 
Segundo tras segundo
Con el mismo pesar entre los hombros y el prestigio.

Pasan oleadas de ideas por su recóndita pecera de tinieblas
Algunas bien certeras
Otras inmersas en lo absurdo
Esas bajan la escala neuronal de aquella modesta araña
Que ya pocos lapsos de su vida le destina al pasear su mundo.

Estallo en éxtasis sin previo aviso
Y para mi sorpresa saco una pequeña daga de entre una  de sus pequeñas patas.
Comenzó a girar con una sincronía torpe
Que mantenía una copla armónica para las más aguzadas ojeadas.

Se desmoronaban todas las edificaciones
Que nunca lo fueron tanto hasta llegar a la nada,
Y sentía con una presencia crudamente real
Cómo perdía toda su existencia  de trozo en trozo
No quedaba alienación en su efímero ser
Y las tonadas cerebrales solo presagiaban sangre.
Lloro como nunca antes lo había hecho
Y las manos se le cansaron hasta no sentirlas en la lejanía de su centro
Recordó la clemencia al terminar el absurdo juego
Un tanto más serio que la costumbre de ser un simple peón en los mejores relatos de todos los tiempos
Dreno hasta la última gota salada de sus entrañas,
Mientras con un pequeño desfase se topaban en la salida
Los gemidos silencioso del esfuerzo de la araña.

El ruido
Al terminar toda la escena sin el más minucioso sentido
Dejo de acariciar la presente galaxia
Y despego alado en busca de otro espectro a quien hacerle una no muy confortante
Y mucha menos grata compañía.

Las cosas estaban ausentes de toda claridad
Y todo lo certero y preciso
Se encontraba ardiendo lleno de acenizado remordimiento
Se le desencajo hasta la más diminuta partícula del alma
Y exhausta y asustada
Decidió dormir hasta unas buenas cantidades de mañanas
Solo porque entendía que el shock a veces vence a un shock mucho más viral y sigiloso.

Antes de morir en el devenir del gasto casi completo de su ser inmenso
Completo una dimensión entera de pensamientos
Aquel retrato era genuino en su cerebelo
Y solo la confundió mucho más, más y más
Llego a concluir que estaba loca, trastornada y deformada
Pero la verdad
Es que puedo solo clarificar con escasa astucia
Que las emociones interestelares se imponen ante cualquier calma
Y agitan las aguas pasivas de la mierda cosificada,
Azotan con tormentas las frías miradas,
Desertifica la blancura de la mente sana
Y follan con ímpetu y valentía la ignorancia respaldada con un buen repertorio de bobadas.

Al final nunca estuve bien viva
Nunca aprendió a caminar bien con los ojos cerrados
Calculo mal cada una de sus reflejos
Y no razono por el más milésimo instante sus emociones
Era como una nada con ansias de ser algo
Y que nunca lo es hasta que se reniega a sí misma.
Lo bueno es que destruyo todo sin ser obligado más que por ella
Y aunque no entienda aun todo lo sucedido
Las plantas y seres realmente vivo están felices.

Las cosas y sujetas difícilmente perciban alguno de los hechos acontecidos
Seguirán en su mundo virtual y sin el más mínimo sentido
Sentido resentido.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Paisaje 159

Sus sensaciones están explícitamente prohibidas:
Le hace falta realismo a su actuar
Le hace falta razonamiento al hablar
Le hace falta cordura al amar
Le hace falta alcohol al razonar
Le hace falta individualismo al interactuar
Le hace falta dinero al soñar
Le hace falta racismo al viajar
Le hace falta miedo al pensar
Le hace falta capitalismo al volar
Le hace falta competencia al jugar
Le hace falta nacionalismo al caminar
Le hace falta propiedad al observar
Le hace falta machismo al redactar
Le hace falta prejuzgar al indagar
Es demasiadx humanx
Es demasiadx terrícola
Es demasiadx inexacto
Es demasiadx natural
Para lo que necesita el presente y el futuro,
No es necesario para la sociedad, la economía y su capital.

jueves, 29 de octubre de 2015

Paisaje 327

Muchos olvidan la simplicidad de la emoción Provocada por las empolvadas fotografías
Las cuales pocos toman en cuenta,
Y es que los pobladores de esta era
Han perdido la pasión de antaño
Se las arrebataron
Aquella escuálida y diminuta paradoja
Que los llevaba a deambular por parajes infinitos.

Factores construidos por sus propias manos
En el patio trasero del liceo
En las conversaciones de pasillos previo a la iglesia
Deliciosas curaderas de clubes deportivos,
Discusiones cálidamente fugitivas con hermanos arrastrados fuera de las fronteras,
Amigos de vida y muerte
Hasta la muerte.
Acuerdos amorosos y revolucionaurios
Con la compañera de todos los días
Cósmica y colectiva compañía.

La casa del árbol no debe ser olvidada
Por más que crezcan las ramas
Es la gracia de la infancia
Aquella panóptica ilusión
Que constantemente es limitada
Coaptada
Por los aparatos cazadores de sueños
Redes ideológicas que buscan a como dé lugar
Mantenerte sonámbulamente  despierto.
Sigo mal diciendo del alto cielo
Mis manos ya no están abiertas
Contrario al labrador de las tinieblas.